sábado, 17 de abril de 2010

Perdidos en España (Tras la nube volcánica)

Sin duda la noticia de estos días está siendo la erupción volcánica que ha traido consigo graves consecuencias, más las que se prevén que sobrevengan. Como es costumbre, la consecuencia más sonada es la relativa a los vuelos cancelados. Las aerolíneas son como el Real Madrid: a la más mínima la prensa le salta encima.
Bien, son ya 140 vuelos los cancelados desde Málaga. Una barbaridad de gente que no puede volver a sus hogares. Detrás de todos los números están esas personas que, en una gran parte, ha venido a la provincia de Málaga a disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Os preguntareis que hace un Recepcionista, y para colmo yo, hablando de estos temas. La razón es  simple: además de afectar al sector hotelero, me he sentido con la necesidad de ello.



Esta entrada podría estar, en otras circunstancias, dentro de la sección "Personajes". Esta historia comienza un par de semanas atrás. Un chaval joven y extranjero baja a la recepción, se encuentra fatal y con muchas ganas de vomitar (aunque estoicamente aguanta el tipo y me deja limpia la recepción). La máquina de agua está rota, así que amablemente le ofrezco un vaso del agua del departamento. Ya de paso le conseguí un par de botellas de agua "destrangis".
Esta historia continúa días después, cuando tras el gran clásico de fútbol, otro extranjero muy alocado se acercó a preguntarme muy feliz y sonriente si había visto el partido. El chaval parecía un presentador de televisión, algo sobreactuado pero bastante agradable. Me recordaba un poco a Mika, pero con el pelo corto.
Días después me los encuentro juntos dispuestos a jugar al billar completamente a oscuras fuera en el jardín, lo cual obviamente les prohibí. No obstante, siguieron tan alocados como siempre y salieron del hotel patinando y sonriendo. El par de veinteañeros volvieron haciendo una carrera, uno a pie y el otro patinando. El que corría estaba exhausto, tanto que apenas podía respirar. ¿Adivinais cuál, verdad? El del agua, está claro.

Todas las noches volvían con una sonrisa en su semblante, hasta hoy. Me costó creer lo que veía, era como si "me los hubieran cambiao". Igual de agradables que siempre me preguntaron como podían informarse sobre qué vuelos habían sido cancelados. Resulta que mañana a las 8 de la mañana deben volver a Copenhague. Que no les queda un duro. Que la embajada sueca les ha dicho que no pueden ayudarles. Que uno de ellos debe trabajar el Lunes. Y que la situación puede continuar así varios días más. Ahora si me puedo creer que los dos "personajes" de hoy tengan más complicado sonreír. Lo que podían haber sido unas estupendas vacaciones en un destino tan "guiri-friendly" como Torremolinos, se puede estar convirtiendo en una situación caótica a nivel europeo en la cual se encuentran inmersos.



Esta es una de las historias que hay detrás de la nube volcánica. Hay otras, mucha gente ha prolongado su estancia en el Hotel "Umbrella" por no poder realizar el viaje de vuelta a casa. Algunos con más dificultades, otros con menos, pero a fin de cuentas y como ha dicho uno de los daneses: "Estamos perdidos en España".

1 comentario:

Vane dijo...

pi tu somo siempre, tan atento y actualizado! interesante entrada! en el camping de cadiz, tambien hubo gente que se quedo sin vuelo.