sábado, 11 de septiembre de 2010

Cierre del día 09/09/2010

Qué manera de volver al blog: ¡emociones fuertes! La tarde de hoy ha sido tan movidita que he salido a las 2.30 AM en lugar de a las 0.00 como corresponde. ¿El motivo?: ¡Robo!
Hoy en día con tanto experto suelto (y con nuestra justicia también algo "suelta"), no es raro oír en las noticias sobre robos en urbanizaciones, casas y chalets. Comoquiera que un hotel puede tener los mismos problemas que un hogar, las habitaciones son igualmente susceptibles de ser espoliadas. No es algo ni fácil de hacer, ni que ocurra comunmente, pero el que quiere hacer mal lo hará.
Os sitúo un poco: Hotel "Sisi" en Marbella, 23.00, afrontando mi última hora de turno. Sólo, porque mi compañera salió justo entonces. Aprovechando el único momento de tranquilidad que tuve en toda la tarde hago una llamadita a mi pareja, y enmedio de la conversación baja una pareja de clientes, ella llorando y él algo desesperado.
-"Que nos han robado todo"- es lo primero que oigo, y economizando en estériles consuelos llamo a la policía y después a la directora del hotel. -"Nos han echado la puerta abajo"- precisan los clientes, elevando con ello mi asombro. Justo llegando la policía y a punto de subir a la habitación, bajan otro par de clientes víctimas de espolio. Yupi.
Y enmedio de la confusión todo un grupo llamando a la recepción para pedir servicio despertador, y uno de ellos que después de pagar la factura le dan dudas sobre algo que había pagado. Y ahí me tenían, apuntando números y buscando tickets como un loco. ¡Poneos el móvil, coño!


Modelo para hoteles 2 en 1: Servicio despertador y desayuno frío. ¡Puro Marketing!

Al caso, entre pito y flauta subieron todos a las habitaciones con la policía local, después llegó la directora y después la policía nacional relevando a la local, como si 4 ojos que cobran poco vieran peor que 4 ojos que cobran menos. Yo abajo en recepción, esperando noticias y ojo avizor (como si mis ojos miopes vieran).
Entre las noticias, una genial: las puertas inutilizadas, por lo que no podrían dormir en la habitación durante la noche. ¿Habitaciones libres en el hotel?: ¡Tres! Ah no, espera, que la jefa de reservas nos coló a la fuerza tres habitaciones horas antes. Yupi... Por suerte ya había ideado un plan para los clientes, que comenté a la directora y que fue el que se terminó llevando a cabo. Para que el nombre del hotel siga en el anonimato, no podré desvelaros el plan, pero tranquilos que no trata sobre sofás ni cuartos de caldera sino de desvíos, taxis y compensaciones.
-A la Granja de Playmobil por favor, nos tienen preparada una suite para ver las estrellas
-Yo la he probado señora, abríguese que no hay calefacción en la cuadra

Al final entre una cosa y otra, la directora se fue a las 2 de la mañana dejándolo todo listo. Yo me quedé todo ese tiempo por si había que responder preguntas o ayudar en algo. Más media horita extra llevando aguas, colas y dulces a mi compañero de recepción y al guardia de seguridad. Y es que a este último le esperaban interminables horas vigilando que nadie curioseara en las habitaciones hasta que la policía científica tomase pruebas, y al primero toda la noche sin la protección del seguridad. Pero sobre todo a ambos le esperaba la soledad de la noche, que siempre será más corta con la compañía de un buen pastelito y con el estómago lleno. Dulces sueños ;-)

jueves, 15 de julio de 2010

Cierre del día 14/07/2010: La última noche en el "Umbrella"

Si las despedidas son a veces complicadas, imaginaos escribir sobre ellas. Anoche hice mi última noche en el Hotel "Umbrella", y lo lógico sería que fuera debido a que por fin, tras dos años y medio, me cambian el turno. Pero no, sencillamente de nuevo me ha surgido una oferta de trabajo donde no estar infravalorado, y en esta ocasión no la pensaba dejar escapar. Por muchas razones:
  1. En Umbrella estoy fijo de noches porque así lo quiere el director. Jamás se ha visto por parte de ningún cargo superior al mío tener iniciativa de cambiarme, y en el nuevo hotel haré directamente mañanas y tardes.
  2. Me voy a un hotel de categoría superior, pero sobre todo a una cadena fuerte, donde existen departamentos que mis ahora ex-jefes ni siquiera sabrían pronunciar.
  3. Directamente relacionado con el anterior punto, en Umbrella los mandos intermedios infravaloran, ningunean y se mofan de la formación. Porque ellos tienen la experiencia. Pero la experiencia sin formación es como la potencia sin control. En un sector tan dinámico como el turismo no puedes hacer ahora lo que hacías 5 años atrás, por no hablar del reciclaje continuo. Cambian los clientes, cambian sus necesidades, la competencia, las tendencias, todo.
    Pues parece que uno es un tontito por querer aprender. Que su experiencia en hacer las cosas mal vale más que mi formación en hacer las cosas bien.
  4. ¿Cobraré más? Me da igual. Mi CV vale más con 3 meses en el nuevo hotel que con 2 años en Umbrella. Sin hablar de las posibilidades de promoción y el no sentirme atrapado en el turno de noche en un hotel donde la calidad brilla por su ausencia.
  5. Querer progresar en tu profesión es para mis ex-jefes una traición. Según uno de ellos los estoy dejando tirados. Lo mejor es que hace ya cosa de dos meses que tuve una charla a solas con él, en la que dejé las cosas bien claras: o cambio de turno o busco trabajo. No se que hay ni de confuso, ni mucho menos de ilícito en lo que dije. Pues según otro, yo estoy de noche porque quiero. Ahí tiene razón, entre hacer noches y mandarme a la calle al vencer el contrato, elegí hacer noches. Con una lógica tan aplastante espero que nunca le pongan en la disyuntiva de perder la mano izquierda o la derecha. Podrían defenderse alegando que la perdió voluntariamente.
Y no me quiero explayar...
La otra cara de la moneda son las maravillosas personas que dejo allí, quemadas de trabajar por carencias de personal que nadie piensa cubrir. Mis compañeros de recepción a los que debo una disculpa por mi marcha repentina, aunque si su jefe tiene lo que hay que tener hará turno y no tendrán tantos problemas para salir del paso. Y todos con los que he tenido el placer de conocer y saben el cariño y el aprecio que les guardo. En estos momentos es cuando querría dar nombres, pero para qué si eso se sabe. Igual que se sabe quien te guarda aunque sea una mijita de aprecio o al menos se alegra minimamente de que vayas a mejorar. Porque "mientras sea para mejor" o "que tengas suerte" son palabras que han salido de compañeros, pero de pocos jefes o ninguno. He ahí la diferencia.

No se, tengo un regusto agridulce que me impide seguir escribiendo. Pero al menos quería volver a prestar atención al blog ahora que las anécdotas cambian de marco.
Por cierto, para los que os tirais de los pelos porque no actualizo: tengo una nueva personaje a punto. Como regalo os adelanto el mote: "la rampitas".

Hasta pronto amigos, espero que si se os rompe una cafetera en un apartamento, Recepcionista-Man no os la cambie por una tostadora. No se, por esperar algo ;)

jueves, 6 de mayo de 2010

La última de las cadenas estúpidas

Como usuario de Internet, y concretamente del servicio de correo electrónico desde hace ya casi 10 años, me he encontrado con numerosas cadenas de todo tipo. Esos famosos correos que te obligan a reenviarlo a tus 547 contactos más preciados si no quieres perder una falange espontaneamente o morir por sarpullidos. Bueno, hay un grupo de éstas que, si bien no son tan destructivos en caso de ignorarlos, si que lo son para la cultura general del lector asiduo de cadenas.
Yo, directamente ni los abro. Sin embargo había uno que tenía ganas de echarle el guante, por hacer alusión directamente a mi profesión. Sin más comentarios, os copio integramente el correuzo en cuestión:

¿Alguna vez te has preguntado qué información  se guarda en las llaves magnéticas de los hoteles? (las que se asemejan a las tarjetas de crédito)

Mira la respuesta y  cambia tus hábitos:  
a. Nombre del huésped.
b. Domicilio del huésped
c. Número de la habitación del hotel
d. Fechas de entrada y de salida
e. Número de la tarjeta de crédito del huésped y la fecha de validez.

f. Nº de Carnet de Conducir.
Cuando devuelves las llaves a la recepción del hotel, la información queda disponible para cualquier empleado con acceso al 'scanner' del  hotel. Más aún, el empleado puede llevarlas a su casa y, mediante la utilización de un aparato de scanner magnético, tener acceso a la información contenida en las llaves y usarla para comprar por Internet.

En general, en la práctica totalidad de los hoteles no se borra la información de las llaves magnéticas hasta que son utilizadas para un nuevo cliente.

Hasta entonces, la llave se queda en el cajón de la recepción del hotel con la información del cliente anterior disponible para su utilización.

Resumiendo:

1) Para evitar problemas guarda las llaves magnéticas, llévatelas contigo o  destrúyelas.

2) No las dejes en la habitación, ni en el cubo de la basura y JAMÁS las devuelvas a la Recepción del hotel cuando pagues la cuenta.

3) Los hoteles no pueden cobrarte porque no les haya devuelto la llave (es ilegal), y de este modo, tendrás la seguridad de que no dejas la información personal que puede ser de fácil acceso y utilización por parte de terceros.

4) Igualmente, si te das cuenta en el aeropuerto que todavía tienes la llave del hotel no la tires en el cubo de la basura, llévatela a casa o destrúyela con unas tijeras cortando la faja magnética en el reverso de la tarjeta.

Pásalo a amigos y familiares para que queden advertidos.


N* R* J*
Adjunta Dirección Regional Andalucía Viajes Iberia S.A.
C/ Tetuán, 24-3ª planta
41001 Sevilla

Bien, el objetivo del correo es claro: sembrar el pánico. Como si no nos bastase con esos maravillosos medios de descomunicación que tenemos, ahora debemos tragarnos los inventitos de cuatro gilipollas aburridos de la vida. Apuesto a que NRJ no existe, o al menos no es la que dice ser ni trabaja donde dice trabajar. Porque le podría caer un purazo por difamación (o similares, que no estoy puesto en derecho) de tres pares. (Editado 12/12/10: En efecto, NRJ existe pero no es quien ha creado esta cadena. Por ello suprimo su nombre, para que no se vea perjudicada)
No se por donde empezar... quizás por explicar los datos que se guardan en las tarjetas de los hoteles... Bien, de todas las imbecilidades propuestas, solo c y d son correctas. Es decir, número de habitación y fechas de salida y entrada. Más que nada, listos del barrio, para que precisamente si te llevas tu preciada llavecita a casa, no pretendas volver y abrir la habitación con la misma. Así que perdonad si salvamos vuestra integridad y la de nuestros futuros clientes.
Por otra parte, si tanto te preocupa el número de tu tarjeta, sería más instructivo escribir una cadena aludiendo a la responsabilidad a la hora de pagar en restaurantes o similares, en los que en ocasiones el empleado se lleva la tarjeta de crédito y no estás presente en la transacción. ESO si es peligroso, amigo ocurrente.
Por cierto, las llaves magnéticas cuestan dinero, no son gratis. Me planteo que quizás esta cadena haya sido creada desde alguna empresa de cerraduras magnéticas. Si nadie devuelve la llave, el hotel se verá obligado a comprar más.

Resumiendo:

No hagas caso a cadenas creadas por gente de dudosa capacidad intelectual.
Devuelve la llave, no fastidiarás (con J) al hotel y le ahorrarás costes.
Si de verdad tienes dudas, pide que te hagan una lectura de la llave. Así te será demostrado que los únicos datos que contiene la tarjetita de marras son el número de habitación y las fechas de entrada y salida. NADA MÁS.
¿Desde cuando piden el carnet de conducir en los hoteles? (Demostración de lo absurdo del correo)

Bah.. no más comentarios... me voy a leer historiales clínicos en las tarjetas que me quedan... por curiosear.

sábado, 17 de abril de 2010

Perdidos en España (Tras la nube volcánica)

Sin duda la noticia de estos días está siendo la erupción volcánica que ha traido consigo graves consecuencias, más las que se prevén que sobrevengan. Como es costumbre, la consecuencia más sonada es la relativa a los vuelos cancelados. Las aerolíneas son como el Real Madrid: a la más mínima la prensa le salta encima.
Bien, son ya 140 vuelos los cancelados desde Málaga. Una barbaridad de gente que no puede volver a sus hogares. Detrás de todos los números están esas personas que, en una gran parte, ha venido a la provincia de Málaga a disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Os preguntareis que hace un Recepcionista, y para colmo yo, hablando de estos temas. La razón es  simple: además de afectar al sector hotelero, me he sentido con la necesidad de ello.



Esta entrada podría estar, en otras circunstancias, dentro de la sección "Personajes". Esta historia comienza un par de semanas atrás. Un chaval joven y extranjero baja a la recepción, se encuentra fatal y con muchas ganas de vomitar (aunque estoicamente aguanta el tipo y me deja limpia la recepción). La máquina de agua está rota, así que amablemente le ofrezco un vaso del agua del departamento. Ya de paso le conseguí un par de botellas de agua "destrangis".
Esta historia continúa días después, cuando tras el gran clásico de fútbol, otro extranjero muy alocado se acercó a preguntarme muy feliz y sonriente si había visto el partido. El chaval parecía un presentador de televisión, algo sobreactuado pero bastante agradable. Me recordaba un poco a Mika, pero con el pelo corto.
Días después me los encuentro juntos dispuestos a jugar al billar completamente a oscuras fuera en el jardín, lo cual obviamente les prohibí. No obstante, siguieron tan alocados como siempre y salieron del hotel patinando y sonriendo. El par de veinteañeros volvieron haciendo una carrera, uno a pie y el otro patinando. El que corría estaba exhausto, tanto que apenas podía respirar. ¿Adivinais cuál, verdad? El del agua, está claro.

Todas las noches volvían con una sonrisa en su semblante, hasta hoy. Me costó creer lo que veía, era como si "me los hubieran cambiao". Igual de agradables que siempre me preguntaron como podían informarse sobre qué vuelos habían sido cancelados. Resulta que mañana a las 8 de la mañana deben volver a Copenhague. Que no les queda un duro. Que la embajada sueca les ha dicho que no pueden ayudarles. Que uno de ellos debe trabajar el Lunes. Y que la situación puede continuar así varios días más. Ahora si me puedo creer que los dos "personajes" de hoy tengan más complicado sonreír. Lo que podían haber sido unas estupendas vacaciones en un destino tan "guiri-friendly" como Torremolinos, se puede estar convirtiendo en una situación caótica a nivel europeo en la cual se encuentran inmersos.



Esta es una de las historias que hay detrás de la nube volcánica. Hay otras, mucha gente ha prolongado su estancia en el Hotel "Umbrella" por no poder realizar el viaje de vuelta a casa. Algunos con más dificultades, otros con menos, pero a fin de cuentas y como ha dicho uno de los daneses: "Estamos perdidos en España".

lunes, 12 de abril de 2010

Cierre del día 10/04

Hay quien piensa que el recepcionista de noche, al tener poco trabajo, pasa las horas libres durmiendo. Bien, supongamos que es cierto. Supongamos que esta noche me he tumbado a eso de las 2.40 tras todo el papeleo y reservas que quedaban por llegar. Y veamos que ha ocurrido después:

2:45 - Llaman al timbre, es un señor de morado que está alojado en el hotel.
2:50 - Baja un polaco de un grupo formado por equipos de Dardos, y sale del hotel.
2:55 - Llaman al timbre, es un grupito de 5 chavales jóvenes.
3:03 - Baja un grupo de majarones bastante imbéciles.
3:15 - Tocan el claxon fuera del hotel. Es el panadero como de costumbre. Entra un grupo, puede que de los Dardos.
3:19 - Entra un grupito de 3 personas, de los Dardos.
3:21 - El panadero se marcha.
3:27 - De nuevo tocan el claxon fuera. Parece que ha sido un taxista que ha traido a un cliente. Éste sube.
3:30 - Baja el mismo por las escaleras. Sale y se vuelve a subir al taxi.
3:33 - Bajan dos "colgaos" (porque no tienen otro nombre) a por dos cafés ¿?¿? Fuera del hotel hay dos de cháchara.
3:37 - Los de fuera han decidido que 4 minutos de ilusa charla fuera del hotel son suficientes y entran.
3:41 - Mi novia me da un toque para que la llame.
3:46 - Fin de la llamada.

¡¡Una hora de interrupciones cada 5 minutos!! Cualquiera duerme así, ¿eh? A partir de aquí la cosa se relaja. Supongamos que consigo dormirme.

ZzzZzz... 4:07 (21 minutos) - Riiiing.. otra vez el timbre. 4 más de los Dardos.
ZzzZzz... 4:24 (17 minutos) - Timbrazo, 2 de los Dardos.
ZzzZzz... 4:38 (14 minutos) - Esta vez es uno de los polacos de los Dardos.
ZzzZzz... 4:53 (15 minutos) - Otro grupo que llega, en esta ocasión son más de los Dardos (odiosos, ¿verdad?)
ZzzZzz... 5:35 (42 minutos, algo razonable) - Un chaval de San Roque que vuelve de juerga.
ZzzZzz... 6:04 (29 minutos, medio bien) - Cliente a dormir

Y ahora que la cosa va bien... 

ZzzZzz.. 6:23 (19 minutos) - Alarma del móvil, es hora de preparar los desayunos fríos.

6:30 - A la vuelta los majarones imbéciles están esperando que les abra. 

Supongamos que me vuelvo a echar.

6:40 - Llega "la que le hace los descansos a Little Shell" (a falta de un mote mejor).
6:45 - Ooootro cliente más.
6:58 - "La que le hace los descansos a Little Shell" me pide que le ayude a subir el carro de la cámara a la cocina.
7:05 - Los dos últimos rematan la faena viniendo sin llaves. Allá que les abro con la maestra y...
7:10 - (por)FIN

Supongamos que quería dormir... entonces tendremos que suponer que la noche fue una soberana paliza, y los jugadores de Dardos... seguro que os imaginais muchos adjetivos. A fin de cuentas, solo estamos suponiendo, ¿no? ;-)

jueves, 8 de abril de 2010

La Pregunta del Doble o Nada

Llevo tanto tiempo sin actualizar, os tengo tan abandonados, que os traigo algo breve pero que os hará escupir lo que tengais entre dientes...

Del autor de frases tan míticas como "Tengo un amigo cubano que ahora está poniendo chapas" o "Manolo.. essss mala", llega una pregunta sin respuesta.

Por un litro de helado de galletita de limón...



¿Tú cuántas pajas te haces al día?


Sin... comentarios...

domingo, 21 de marzo de 2010

El Preguntón

Para que no se diga que os tengo abandonado en estos días que tengo más ajetreo en los estudios, os dejo una maravillosa pregunta.

Por 32 céntimos de yen y un recorte de morro:
-¿No nos puedes poner unos cafelitos?

Por mis ganas de haberle dicho lo siguiente:
-¿Te lo saco por la impresora?

Yo quiero ir a esos hoteles en los que los recepcionistas hacen de camareros y los mostradores son barras de bar... ¡qué poco mundo he visto!

viernes, 12 de marzo de 2010

Sobre descuentos

Si hay una nacionalidad que me ha dado problemas a lo largo de mi carrera, esa es la italiana. Especialmente si se trata de hembras italianas, con las que he tenido buena gresca (y dejad vuestra mente donde está, que no me refiero a escarceos de cierto tipo). Pero de esos altercados hablaré en otro momento, hoy me centro en los descuentos.
Y es que los italianos parecen tener obsesión con ellos.  Pero me gustaría empezar con "el Jedi". Este personaje bien podría haberlo apodado "Caracortada" o directamente "Carademacrada", pero lo de Jedi le viene que ni pintado. Marroquí de nacionalidad, al igual que todos, venía con el regateo por delante. Ya puedes dejarle la habitación a un céntimo de euro, que ellos te pedirán que se lo dejes por un milésimo de euro, o diez habitaciones por un céntimo. Este en concreto me lo crucé un par de veces, y la primera ya quiso hacer muestra de su poder, de su control de la "fuerza". "El Jedi" estuvo muy hábil cuando, al darle yo 36€ de precio, con un movimiento de mano que podría haberlo ejecutado el mismísimo Obi Wan Kenobi intentó dominar mi mente. "Treinta", dijo él, y estuve a punto de sucumbir ante esa mirada fija en mis ojos y ese movimiento de mano, con la palma apuntando a mi rostro, trazando un círculo completo. Suerte que soy nieto de Yoda (bueno, de su mayor admirador) y me mantuve firme: "Treinta y seis", y es lo que hubo.
Para la segunda ocasión dejó los "Jedi Mind Tricks" y optó por la lógica aplastante:
-"Scheeeee que es la segunda vez que vengo."
Lo que yo diga, aplastante.

A fin de cuentas, en Marruecos el regateo es una costumbre, parte de su cultura. Pero en Italia  debo suponer que es común pedir descuentos ante cualquier contrariedad.
Claro, podemos estar de acuerdo ante esta actitud que es completamente comprensible, pero hasta cierto punto. Por ejemplo, ¿que hay de aquel grupo de italianos, 3 parejas si mal no recuerdo, que en el Hotel "Emperador" me pidieron descuento en TODAS sus habitaciones porque en el suelo había inscrustados un par de puntos negros? Pero puntos de un tamaño que es necesario agacharse para siquiera atisbarlos. De estos que puedes pasar diecisiete veces por encima y no lo ves ni aunque el punto te grite. Me los imagino entrando en cuclillas a la habitación, todo un ritual. O quizás trabajando en equipo:
-"Tu revisa el cuarto de baño que yo miro debajo de la cama."
-"Ey no, siempre me toca el baño, hoy quiero buscar restos orgánicos en el colchón."

Algunos rozan el umbral de la desfachatez, y en esto la palma no se la lleva un italiano, sino una rumana. Si parece absurdo pedir descuento por un par de puntos insignificantes, ¿que os parece que el fallito ni siquiera se encuentre en la habitación?
La cosa es así: en el Hotel "Emperador" cerrábamos la puerta después de la hora de cenar, por seguridad. Ahora bien, cosa de los años, la puerta no era especialmente fácil de abrir una vez se cerraba. Vaya, nada que no pueda arreglar Recepcionistaman con un tironcito de nada. Pues esta señorita, ante esta pequeña circunstancia que en nada afectaba a su estancia, sugirió (eso sí, muy suavona) que aquello era motivo de hacerle un descuento. Venga, amiga, a la próxima.... Es como pedir una reducción de impuestos porque un escalón del Ayuntamiento ha sido cagado por una paloma. Quizás en Rumanía funcione.

Moraleja: cuando viajes a Italia o Rumanía, no os olvideis la lupa. Y probad todas las puertas. Hasta esas que ponen "Privado", que os podeis llevar un 2x1.

Como ahora, que os habeis llevado 3 personajes/anecdotas en una sola entrada. Por las molestias.
Feliz estancia.

sábado, 6 de marzo de 2010

05/03/2010 Cierre del día

Hoy ha hecho un buen temporal. Aunque no es que me haya enterado. He acabado pronto con el papeleo, a las 0.30. Un día más, no he conseguido batir el record del Buscaminas. A quien hace los descansos en cocina a "Little Shell" y a mi no se nos ha caido ningún croissant del carro al subirlo por las rampas. Le estamos cogiendo el truco. 
Un grupo de insurgentes ha montado un cónclave en el mostrador porque uno de ellos, aunque muy gallito, le daba miedo el viento. Se preguntaba, así de primeras, si les devolverían el dinero de no querer ir. Ha acabado por llamar (dedos míos mediante) a la chica que les vendió los tickets, y su respuesta fue negativa, con la consecuente bronquita del señor gallito. Tras el desayuno, más conspiraciones lideradas por Mr. Cock, mucha mala idea, inquina. Pero cuando llegó el guía de la excursión a recogerlos, todos "callaos como putas". Si me permiten la expresión.
He hecho desayunar a un señor como si estuviera en prisión, en 3 minutos y 2 segundos, por un error de percepción. Le he dicho que su autobús salía en 5 minutos, cuando en realidad era en 20.

Por lo demás todo bien. Hace mucho viento, espero que mi compañero, ese que me deja comentarios en el blog, no se caiga de la moto. Aunque no me vendría mal, que con la ventolera que hace fuera, no hace día de salir..

viernes, 5 de marzo de 2010

La Pregunta de la Semana

Esta pregunta no me la hizo un cliente, se la hago yo al mundo, a Murphy y a vosotros, queridos lectores.
Digo yo, (que a lo mejor soy demasiado raro, no lo se) que si alguien se está ahogando toooodo el santo día durante cada una de sus horas con una insuficiencia respiratoria de aúpa,
¿Por qué bajais a que llame a Urgencias a las 4.30 de la mañana pudiendo haberlo pedido a las 22, a las 20 o a las 18.43?
(que además, no estoy yo a esas horas)
 
Que lo mismo hasta que el señor no está terminal no se convencen de que mu' sano del to', no está.  
-"Mariano, mira que no me fío, yo te veo muy bien" 
-"IIIIIIIHHHH.. IIIIIIHHHHH... IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIHHH!"
-"¿Qué dices querido?
-"IIIIHHHH.... HIIIIIIJA PUTA QUE ME AHOGO!"
En fin, esta es una de las miles de preguntas sin respuesta acerca del "cliente de hotel", ese gran desconocido.

jueves, 4 de marzo de 2010

Recepcionista-Man, Capítulo 1

Madrugada del 16/02/2010
Hotel Umbrella
Torremolinos

No es una noche tranquila. La intensa lluvia que azota el hotel con la inestimable ayuda del viento me hace recordar aquellas palabras que me marcarían para siempre:
"Un gran puesto de trabajo conlleva una gran responsabilidad. Tú no tienes un gran puesto de trabajo, y encima tienes una gran responsabilidad... mu listo del to', no eres..."
No le faltaba razón a ese carcamal...


...Algún que otro trueno se dejó oir. Y las primeras llamadas de socorro de la noche. El Recepcionófono me sacó de mi ensimismamiento, ¡¡¡unos clientes estaban en peligro!!! La lluvia estaba haciendo estragos en la estructura del edificio, caños de agua caían del techo, el hotel parecía un submarino hecho un colador. Sin perder ni tres minutos (dos y medio exactamente) me dirigí hacia donde se encontraban los ancianos en apuros. 
La situación era aterradora: ¡resultaba imposible sentarse a hacer de vientre sin mojarse el flequillo! Los clientes estaban desolados. Requeriría de todo mi poder para tranquilizarlos. Me concentré y lo conseguí: "Mmmm si son tres gotillas. ¡¡Si aún no les llega el agua a las rodillas!!". Nunca subestimeis el poder de una buena rima.
Pero la situación requería de mis dotes de explorador. Los clientes querían dejar el jacuzzi por una habitación seca. Lo sé, hay gente muy caprichosa. Sin más dilación monté en el Recepciascensor y me encaminé hacia la habitación superior. Mis sospechas eran ciertas: se ve que habían trasladado la piscina a aquel cuarto de baño. Ahora sabía exactamente lo que había que hacer. Recepcionistaman saboreaba de nuevo la victoria.
Bajé empleando gran parte de mis energías en mi superpoder Cara de "haremos lo que podamos". Al llegar, un atún me cortaba el paso, pero cambié la Cara de "haremos lo que podamos" por la Cara de Japonés Pescador y dejó el paso franco. Ahora nada se interponía con mi destino. Con valentía me acerqué a los clientes y, recuperando la cara anterior, lo solté todo: "Esto va a ser que se cuela de la habitación de arriba. Se conoce que entra agua en el WC. Los cambiaremos de habitación. Pero mañana si acaso, no se agobien con prisas innecesarias. Ea. Ahí os quedais."...

...Sí, aquella noche descubrí el significado de las palabras de mi jefe. Ser Recepcionistaman conlleva una gran responsabilidad. Pero los boquetes del hotel que los arregle el servicio técnico.

viernes, 26 de febrero de 2010

La Pregunta del Millón

Por 2 euros 50 céntimos y tres dosis de pudor....

¿Teneis máquinas con cosas íntimas para la mujer?

Por falta de reflejos y una respuesta mejor...

No, tenemos máquina de bebidas y comidas
 

Bien por mi, pero me quedé tan a cuadros que no se me ocurrió nada mejor que decir...

martes, 23 de febrero de 2010

Mi amigo Kaputt

Cuando dices que trabajas en un hotel de Torremolinos, y de noche, la gente inmediatamente lo asocia con "guiris" que llegan borrachos y con los que hay que lidiar. Por mi experiencia propia durante casi 2 años lo suelo desmentir. Hombre, es innegable que ocurre, pero no con la frecuencia que la gente cree. Lo más curioso es que el personaje que ahora nos ocupa sí se corresponde con esta imagen de guiri que llega pasado de copas, y que se presentó en mi vida cuando menos lo buscaba y cuando menos pegaba: en días de Imserso.
Supongo que eso ya es motivo suficiente para sentarte en la barra de un bar a fundirte las reservas del cantinero de turno. Al menos, si yo fuera a parar a un hotel en el que la única persona con los todos los huesos (excluyendo quizás algún tornillo del cráneo) en su sitio soy yo, quizás me replantearía que el alcohol no es tan malo después de todo. Desinfecta las heridas, al fin y al cabo.
Mi amigo debió pensar igual, y no le fue tan mal porque aprendió español como por generación espontánea: las palabras se fueron formando alrededor de sus neuronas desmintiendo la leyenda urbana de que el alcohol las destruye. Perdonad, las neuronas no se crean ni se destruyen: sólo se transforman. Lo dice mi estudio científico, tan riguroso como los de Actimel. En él, se observan a dos sujetos (éste y otro más, que no es guiri pero lo parece) cuyas neuronas, al contacto con el alcohol, mutan. Sí, sí, mutan y se transforman en otro tipo de neuronas, las neuronas idiomáticas. Lo curioso de este fenómeno es que es reversible: si el alcohol desaparece, estas neuronas vuelven a su estado anterior, resultando en el consiguiente olvido del nuevo idioma.
Total, que mi amigo se había bebido, por suerte o por desgracia, el equivalente a medio castellano. Llegó bastante tranquilo, aunque intentase abrir una docena de veces una puerta que era obvio que no se abría. Yo le ayudé, y el se sinceró conmigo: "Yo, Kaputt". Mi respuesta: "Jar jar jia". No se enrolló y subió. Tranquilamente volví a mis que-no-haceres, que no describiré, pero para que os hagais una idea no deseaba que me volviera a molestar. Él, consciente de ello por unos procesos cognitivos que posee el "cliente moscus cojonerus", por los cuales éstos tratarán de joder tus deseos, llamó a la recepción. Con su castellano, tan bueno que habría preferido hablar con el en húngaro, me preguntó si podía llamar desde la habitación, a lo que le insté a que llamase desde las cabinas en planta baja.
Bajó, lo que me provocó una inmensa satisfacción, se aproximó a la recepción y me pidió cambio a la par que arrojaba de su mano un billete de 50€ totalmente arrugado. Hecho una bola, para más señas. Y yo sin prácticamente cambio (procesos paracognitivos del moscus cojonerus). Me estrecha la mano y allá que se dirige a las máquinas de vending (¿?), y tras mucho trastear, no saca nada. Ahora sí, a llamar por teléfono. Vuelta. Bola de 5€. Me deja sin monedas (este cliente en particular tenia unos procesos cerebrales bastante desarrollados).  Manos. Cabinas. Llamada. Bola de 10€. "No tengo cambio, amigo". Insiste. Tengo que sacar cambio de mi cartera.  Estrechamiento de manos. De nuevo vending, y ahora sí saca patatitas y demás. Sube a su habitación. "Gracias, Mr. Kaputt".
El numerito me costó la ropa interior, tal fue el incremento de tamaño del interior de mis bolsas escrotales (ante todo, hay que ser políticamente correcto). Haciendo alarde de un cerebro tipo, volvió a interrumpir mis que-no-haceres con otra llamadita. Mr. Kaputt volvió a abrir su corazón, y me confesó que yo era su amigo. "Tú, amigo". Qué tierno. Mi amigo, de nuevo en un castellano digno de un alumno de ESO o de un periodista deportivo, me pidió favores muy confusos. Eh.. no penseis mal, tan solo fue una mezcla ininteligible entre "quiero llamar a mi amiga", "llama tú a mi amiga" y "bajo y llamo a mi amiga desde TU teléfono". Mi respuesta fue una mezcla entre NO, No, y no.
Colgó y empecé a ser feliz de nuevo. Durante 10 segundos, lo que tardó en volver a llamar. "Amigo, yo Kaputt". La aclaración me ayudó mucho. Ahora me dió el teléfono de su amiga. Yo lo apunté, ni siquiera se por qué. De nuevo me soltó la retahila de antes... y de nuevo le dije que bajara y usara las preciosas cabinas...
Y otra vez abajo... "Amigo, voy fuera". Me faltó acompañarle de lo dichoso que me hicieron esas palabras. Tras un rato que se hizo eterno, volvió. Sólo, para mi sorpresa, porque ya sentía curiosidad por conocer a la arpía que ocupaba la otra mitad del corazon de Mr. Kaputt, mío por méritos propios, que seguro que yo lo aguanto más que ella.
Y, señoras y señores, apretón de manos y "Buenas noches, amigo". Sube a su habitación y, a pesar de lo que podais creer, no volvió a molestar... Por suerte, salía esa misma mañana, así que no me tocó aguantarlo otra noche más. Me habría pedido la excedencia.
Supongo que ya no podré decir que no suelo cruzarme con guiris borrachos. ¡¡Recordad darme un collejón si lo hago!!

sábado, 20 de febrero de 2010

Personajes: el Esloveno



El esloveno, ese gran desconocido... No, esto no es un compendio de características que definen a los muchachos de Eslovenia, es tan solo una anécdota que me ocurrió hace un par de años, cuando trabajaba en el Hotel "Emperador".


Pues bien, la tarde discurría tranquila, lo que no auguraba grandes sobresaltos, aunque en el Hotel "Emperador" los sobresaltos no avisaban ni llamaban a la puerta, pero uno siempre tenía la fe de que ya hubieran pasado por el hotel en el turno anterior o lo hicieran en el turno próximo.
En algún pensamiento andaría inmerso cuando, oh milagro, un cliente con mochila dio con sus huesos a parar en el hotel. Deduje por su cabellera rubia que de Lepe no era, aunque también influyó ligeramente sus ojos azules y que no hablara español; cuando me entregó el pasaporte sentí orgullo de mi fabulosa habilidad para las deducciones. Era esloveno, sorprendente, ¿verdad? Seguro que no lo esperabais...
Bueno, la cosa empezó a fallar desde el principio. Por no tener a los clientes esperando en la recepción mientras relleno la ficha con sus datos personales, solía proponerles que subieran a su habitación y recogieran más tarde su documento de identidad. El esloveno, algo desconfiado, me dijo misteriosamente que prefería esperar. No iba a ser yo el que le metiera prisa en una tarde tan aburrida...
Cuando acabé me arrebató prácticamente el pasaporte de las manos y subió con su tesoro y su mochila a la habitación en cuestión, dejándola pagada. "Pa' desconfiao, er menda". Volví a mis quehaceres: cafelito en el bar de enfrente, un poquito de Messenger, Marca.com para seguir los resultados de la jornada...

 
Pasó un rato, media hora o tres cuartos, ya estaba casi convencido de que los sobresaltos se habían quedado calentitos en casa, cuando el esloveno bajó corriendo por las escaleras visiblemente alterado. Vamos, todo lo alterado que puede parecer un chaval con la expresividad de un saco de castañas. "Mierda, otra vez se ha atascado el WC", pensé yo para mis adentros. Sin embargo parecía peor, al esloveno le faltó saltar la recepción y zarandearme. Me dejó sin palabras cuando me preguntó en inglés, con todo el dramatismo que podais imaginar: ¿PUEDES DECIRME PORQUE ESTÁN INTENTANDO CAZARME? y....


 



... se marchó....
Y ahora.. ¡¡¡¿PODEIS DECIRME QUÉ COÑO LE PASABA A ESE TIO?!!! O sea, él viene, me paga la habitación, la disfruta durante 30 minutos y se pira sin pagar porque, señoras y señores, parece que le persiguen. Supongo que lo cazarían al salir, porque no vino nadie preguntando por él. 
Pobretico, podría haber pedido ayuda a Recepcionistaman para que combatiese a los malhechores que lo atormentaban. O a unas malas prepararle una infusión.

Aquí termina la anécdota del esloveno, desde aquello aprendí que los sobresaltos no avisan cuando llegan, pero tampoco cuando se van. Sobre todo si los persiguen.




martes, 16 de febrero de 2010

Recepcionista-Man, Capítulo 0

Ha llegado un nuevo superhéroe. Sus poderes van mucho más allá de la mera levitación, ver a través de las paredes o lanzar poderosas bolas de fuego. No es un conserje. No es un camarero. No es un ingeniero de obras terminadas. Es... RECEPCIONISTAMAN!! (vale, no hay misterio, lo pone en el título...).
Recepcionistaman te proporcionará una manta en noches frías, si se lo pides con amabilidad. Te preparará un desayuno frío si sales temprano. Rescatará a muchachas viejos jodidos desvalidos que han quedado atrapados en el ascensor.  Pero lo que es más increíble... ¡¡será su despertador personal!!

Comienza la leyenda de un hombre que forjará su propio destino con letras de chorro de tinta. No temas. Las noches tienen su guardián. Aunque pase 3/4 de la misma dormido...

16/02/10, 2:05 AM - Cierre del día / Apertura

Saludos amigos, bloggers e internautas en general. Hoy es un día especial, el día en el que por fin empezará a ver la luz toda una serie de historias, anécdotas y parafernalia que muchos me instaban a plasmar, de una manera u otra. Y hete aquí que así lo he decidido: blog mediante.
Os pongo en antecedentes. Mi profesión es Recepcionista de Hotel. A priori puede parecer una profesión aburrida, pero os puedo asegurar y así lo vereis, que suceden cosas que pueden tildarse de cualquier forma (incluido, también hay que reconocerlo, de aburridas). Hasta el momento son 3 hoteles en los que he tenido el placer de ofrecer mis servicios como Experto en Turismo. Estos 3 hoteles han tenido la amabilidad de pasar de estos servicios y ofrecerme a cambio el susodicho puesto de Recepcionista. Durante estos 3 años, en cada uno de estos hoteles han tenido lugar ciertas historias que no querría que cayeran en el olvido. Unas por graciosas, otras por extravagantes y otras ya, por míticas dentro de mi círculo.
Además, quiero que este sea un homenaje a mis compañeros de profesión. Porque sé lo que sufren, y porque además he cosechado grandes amistades en el gremio. A esos compañeros que, lo sigan siendo o no, ahora son más amigos que camaradas: un abrazo, esto en parte va por vosotros.
No me queda más, de momento, que despedirme hasta la próxima. Esto requerirá tiempo pues es mi tercer blog. Sólo os pido paciencia... y una feliz estancia ;-)