jueves, 15 de julio de 2010

Cierre del día 14/07/2010: La última noche en el "Umbrella"

Si las despedidas son a veces complicadas, imaginaos escribir sobre ellas. Anoche hice mi última noche en el Hotel "Umbrella", y lo lógico sería que fuera debido a que por fin, tras dos años y medio, me cambian el turno. Pero no, sencillamente de nuevo me ha surgido una oferta de trabajo donde no estar infravalorado, y en esta ocasión no la pensaba dejar escapar. Por muchas razones:
  1. En Umbrella estoy fijo de noches porque así lo quiere el director. Jamás se ha visto por parte de ningún cargo superior al mío tener iniciativa de cambiarme, y en el nuevo hotel haré directamente mañanas y tardes.
  2. Me voy a un hotel de categoría superior, pero sobre todo a una cadena fuerte, donde existen departamentos que mis ahora ex-jefes ni siquiera sabrían pronunciar.
  3. Directamente relacionado con el anterior punto, en Umbrella los mandos intermedios infravaloran, ningunean y se mofan de la formación. Porque ellos tienen la experiencia. Pero la experiencia sin formación es como la potencia sin control. En un sector tan dinámico como el turismo no puedes hacer ahora lo que hacías 5 años atrás, por no hablar del reciclaje continuo. Cambian los clientes, cambian sus necesidades, la competencia, las tendencias, todo.
    Pues parece que uno es un tontito por querer aprender. Que su experiencia en hacer las cosas mal vale más que mi formación en hacer las cosas bien.
  4. ¿Cobraré más? Me da igual. Mi CV vale más con 3 meses en el nuevo hotel que con 2 años en Umbrella. Sin hablar de las posibilidades de promoción y el no sentirme atrapado en el turno de noche en un hotel donde la calidad brilla por su ausencia.
  5. Querer progresar en tu profesión es para mis ex-jefes una traición. Según uno de ellos los estoy dejando tirados. Lo mejor es que hace ya cosa de dos meses que tuve una charla a solas con él, en la que dejé las cosas bien claras: o cambio de turno o busco trabajo. No se que hay ni de confuso, ni mucho menos de ilícito en lo que dije. Pues según otro, yo estoy de noche porque quiero. Ahí tiene razón, entre hacer noches y mandarme a la calle al vencer el contrato, elegí hacer noches. Con una lógica tan aplastante espero que nunca le pongan en la disyuntiva de perder la mano izquierda o la derecha. Podrían defenderse alegando que la perdió voluntariamente.
Y no me quiero explayar...
La otra cara de la moneda son las maravillosas personas que dejo allí, quemadas de trabajar por carencias de personal que nadie piensa cubrir. Mis compañeros de recepción a los que debo una disculpa por mi marcha repentina, aunque si su jefe tiene lo que hay que tener hará turno y no tendrán tantos problemas para salir del paso. Y todos con los que he tenido el placer de conocer y saben el cariño y el aprecio que les guardo. En estos momentos es cuando querría dar nombres, pero para qué si eso se sabe. Igual que se sabe quien te guarda aunque sea una mijita de aprecio o al menos se alegra minimamente de que vayas a mejorar. Porque "mientras sea para mejor" o "que tengas suerte" son palabras que han salido de compañeros, pero de pocos jefes o ninguno. He ahí la diferencia.

No se, tengo un regusto agridulce que me impide seguir escribiendo. Pero al menos quería volver a prestar atención al blog ahora que las anécdotas cambian de marco.
Por cierto, para los que os tirais de los pelos porque no actualizo: tengo una nueva personaje a punto. Como regalo os adelanto el mote: "la rampitas".

Hasta pronto amigos, espero que si se os rompe una cafetera en un apartamento, Recepcionista-Man no os la cambie por una tostadora. No se, por esperar algo ;)

1 comentario:

Vane XD dijo...

llevaba tiempo sin escribir, y sin leerte..bueno desde la ultima entrada de Mayo...como bien plasmas en estas lineas...todos los que te conocemos sabiamos q necesitabas un respiro y sinceramente cuando me lo dijiste me alegre un montón, porque creo que te mereces esa oportunidad! tanto a nivel personal como profesional!!

un besote de esta antequerana q siempre se acuerda de ti!! muakss (L)